Los problemas más comunes

Clínica de Diagnóstico y Tratamiento Infantil
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¿Qué aspectos abordamos en Psicología Infantil?

Los problemas más comunes que tratamos desde el área de psicología infantil son:

Trastornos del estado de ánimo

Ansiedad

Los niños, al igual que los adultos, pueden experimentar ansiedad. Esta ansiedad suele manifestarse como una preocupación excesiva o incluso miedo ante situaciones cotidianas que no deberían causar tanto malestar. A menudo, estos niños son muy obedientes y reservados, ya que temen ser rechazados por los demás o hacerse daño. Generalmente, antes de los 7 u 8 años, los niños sienten ansiedad por cosas concretas, como la oscuridad. Sin embargo, a medida que crecen y pueden anticipar el futuro, sus preocupaciones se vuelven más abstractas y se relacionan con su rendimiento académico y social [1].

Miedos, temores y fobias

Los miedos y temores son comunes en los niños, especialmente cuando son muy influenciables. Sin embargo, a veces estos miedos pueden ser más intensos de lo normal, expresándose mediante llanto o una necesidad urgente e irracional de evitar ciertas situaciones. Los niños pueden volverse muy obstinados y estos temores pueden convertirse en serios problemas diarios, incluso desarrollando fobias como miedo a dormir, a la oscuridad o a ir a la escuela. Si tienes dudas sobre si los miedos de tu hijo son parte de una fase normal de su desarrollo o si necesitas intervenir, consúltanos.

Hábitos nerviosos, tics, obsesiones y manías

Las investigaciones actuales muestran que los trastornos obsesivo-compulsivos son más frecuentes en los hijos de personas que ya tienen este trastorno [2]. Por eso, no es raro que aparezcan durante la infancia, aunque es más común en la adolescencia. Este trastorno se manifiesta mediante una preocupación excesiva por cosas como los gérmenes, la muerte o que sucedan cosas malas. A veces, estas preocupaciones vienen acompañadas de rituales para aliviar la tensión, como repetir ciertas acciones sin sentido. También es común que los niños desarrollen hábitos nerviosos o tics, como movimientos rápidos y repentinos o sonidos como resoplar, gruñir y repetir palabras. Aproximadamente el 25% de los niños desarrolla algún tic en su infancia y, aunque la mayoría son temporales, es mejor tratarlos pronto para evitar que se vuelvan permanentes.

Depresión

Al igual que los adultos, los niños pueden sufrir de depresión. Esta condición suele aparecer de forma repentina, cambiando su comportamiento habitual. Aunque la depresión puede variar en intensidad, generalmente se presenta con tristeza, facilidad para llorar y pérdida de interés en actividades que antes disfrutaban. En algunos niños, el síntoma más notable es la irritabilidad; se aburren fácilmente, son muy sensibles y cualquier problema cotidiano puede frustrarlos y desencadenar una rabieta.

Control de esfínteres

Enuresis

La enuresis es un problema muy común entre los niños. A los 5 años, afecta al 7% de los niños y al 3% de las niñas. A los 10 años, algunos niños todavía tienen este problema, que consiste en orinar repetidamente en la cama o la ropa. En la mayoría de los casos, estos episodios son involuntarios y ocurren principalmente durante la noche. Sin embargo, algunos niños son conscientes del problema y también puede ocurrir durante el día, generalmente debido a una resistencia a usar el baño o por preocupaciones intensas. Para diagnosticar enuresis, el niño debe tener más de 5 años y haber tenido al menos dos episodios a la semana durante los últimos tres meses.

Encopresis

Se estima que alrededor del 1% de los niños de 5 años tienen encopresis, lo que significa que hacen sus heces en lugares inapropiados, como en la ropa o en el suelo. En la mayoría de los casos, esto sucede de forma involuntaria, aunque a veces puede ser intencionado. Para diagnosticar este trastorno, debe ocurrir al menos una vez al mes durante tres meses y el niño debe tener más de 4 años. A veces, este problema se debe a la ansiedad, pero otras veces está relacionado con un comportamiento negativista. También se sabe que una predisposición fisiológica al estreñimiento juega un papel importante en su aparición.

Problemas de alimentación

Los problemas de alimentación que podemos encontrarnos en la infancia son:

Anorexia

La anorexia no es exclusiva de los jóvenes y adolescentes; este trastorno también aparece en etapas tempranas de la vida. Actualmente, se ha detectado anorexia en niños de tan solo 7 años, quienes se niegan a alcanzar o mantener el peso normal para su talla y edad. La anorexia en niños pequeños implica una restricción progresiva de la cantidad de alimentos y problemas de percepción de su propia imagen. Afortunadamente, a esta edad es relativamente fácil de tratar porque aún no se ha establecido por completo, pero es crucial actuar rápidamente. La malnutrición puede afectar gravemente los tejidos y órganos, y detener el desarrollo.

Bulimia

Desde los 10 años, o incluso antes, los niños pueden tener una imagen del cuerpo que desean tener. Por eso no es sorprendente que los trastornos alimentarios, como la bulimia, afecten a niños cada vez más pequeños. La bulimia se manifiesta como un patrón de alimentación poco saludable, donde el niño come en exceso en un corto período de tiempo, realizando atracones y luego eliminando esos alimentos mediante el vómito o el uso de laxantes. Este trastorno suele estar motivado por un profundo miedo a engordar, problemas de ansiedad y la creencia de que los demás rechazan a las personas con sobrepeso.

Miedo a atragantarse

La fagofobia, que es el miedo a atragantarse, puede surgir debido a una experiencia traumática relacionada con la deglución. En algunos casos, el niño puede haberse atragantado con un alimento u objeto, o haber presenciado un episodio de atragantamiento que lo impactó profundamente. Como resultado, desarrolla un miedo que lo lleva a masticar exageradamente cada bocado o incluso a negarse a comer ciertos alimentos que considera "peligrosos". En algunos casos extremos, el niño puede llegar a consumir solo líquidos y purés.

Obesidad infantil y hábitos alimenticios inadecuados

Según datos recientes de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2018-2019[3], aproximadamente 1 de cada 3 niños entre 5 y 11 años de edad tiene sobrepeso u obesidad en México. Más específicamente, la prevalencia de sobrepeso y obesidad en niños de 5 a 11 años es del 35.6%. La obesidad infantil es un problema cada vez más preocupante, y se debe principalmente a hábitos alimenticios inadecuados. Muchos niños se resisten a comer alimentos saludables y prefieren dulces y alimentos procesados. También hay niños que limitan su dieta a unos pocos alimentos o que comen muy poco. Estos problemas requieren tratamiento porque es esencial que los niños tengan una dieta variada para obtener los nutrientes necesarios para su desarrollo físico y mental.

Dificultades para dormir

Insomnio

El insomnio infantil es un problema común y generalmente está causado por malos hábitos de sueño. A nivel global, se estima que aproximadamente entre el 10% y el 30% de los niños pueden experimentar algún tipo de trastorno del sueño, incluyendo el insomnio, en algún momento de su infancia. Estos datos pueden ser aplicables de manera general también para México. Se caracteriza por la dificultad para quedarse dormidos por sí solos, tener un sueño ligero y despertarse frecuentemente durante la noche. Como resultado, el niño duerme menos de lo recomendado para su edad.

Pesadillas y terrores nocturnos

Las pesadillas pueden ser tan intensas que llegan a asustar a los padres. Se trata de sueños muy detallados que generan una ansiedad muy fuerte en el niño, casi siempre porque cree que su vida está en peligro. Los terrores nocturnos son aún más inquietantes, ya que el niño se despierta de repente, gritando, llorando y con un miedo intenso. Durante estos episodios es difícil despertar al niño y, cuando finalmente lo hace, no recuerda nada de lo ocurrido.

TDAH

El TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad) [4] es un patrón persistente de desatención e impulsividad que no es habitual para la edad del niño y que contribuye a dificultades en áreas como el rendimiento académico y las relaciones con sus compañeros. Se trata de una condición médica en la que el desarrollo y la actividad cerebral de las personas con TDAH muestran diferencias que afectan la atención, la capacidad de permanecer quieto y el autocontrol. Este trastorno afecta a aproximadamente entre el 3% y el 5% de los niños en edad escolar y los síntomas pueden mejorar con el tratamiento adecuado.

Problemas familiares

En algunas ocasiones, surgen problemas que impactan significativamente en la dinámica familiar, aunque no sean considerados trastornos psicológicos en sí mismos, como la desobediencia, la falta de límites y los celos. Sin embargo, con el asesoramiento adecuado y la participación de toda la familia, estas dificultades pueden resolverse con facilidad.

Problemas en la relación con los demás

Algunos niños pueden mostrar timidez y retraimiento sin llegar a desarrollar una fobia social completa. Pueden tener dificultades para potenciar sus habilidades sociales, relacionarse con amigos y compañeros. Estos desafíos pueden ser obstáculos para su desarrollo social, pero se pueden abordar trabajando en su autoconfianza, autoestima, y fomentando sus habilidades sociales y expresión emocional.

Acoso escolar o bullying

Aunque no se cuenta con una fuente fiable de estadísticas específicas sobre acoso escolar en México, se suele mencionar que alrededor de 1 de cada 4 escolares en el país es víctima de acoso escolar [5]. Esta estadística destaca la gravedad y la extensión de este problema en México. A la edad de 7 u 8 años, el riesgo de sufrir bullying se multiplica por cuatro. La solución no siempre consiste en cambiar al niño de escuela, sino en enseñarle cómo evitar estas situaciones y, en caso de haber experimentado un trauma, trabajar en él para prevenir que empeore con el tiempo.

Problemas de conducta

Los problemas de conducta como la impulsividad, la falta de autocontrol o la agresividad pueden afectar significativamente las relaciones familiares y, con el tiempo, pueden empeorar resultando en comportamientos más violentos. Por lo tanto, es crucial buscar tratamiento lo antes posible, incluso si estas conductas están relacionadas con discapacidad intelectual o trastornos del desarrollo generalizados.

Problemas escolares

Todos los niños no siguen la misma curva del desarrollo; algunos requieren una atención más personalizada debido a dificultades de aprendizaje o falta de motivación. En El Prado Psicólogos, podemos ayudarte a mejorar el rendimiento académico mediante la enseñanza de técnicas de estudio, gestión del tiempo, desarrollo de la atención, concentración y memoria, además de cómo manejar la ansiedad ante los exámenes.

Evaluación de la inteligencia y desarrollo de las capacidades intelectuales

Hay niños que encuentran difícil adaptarse a las normas escolares debido a un coeficiente intelectual más alto, lo que hace que los temas escolares les resulten poco estimulantes. En la Clínica De Diagnóstico Y Tratamiento Infantil, ofrecemos evaluaciones de inteligencia y apoyo para desarrollar las capacidades intelectuales de estos niños, así como para restaurar su motivación hacia la escuela.

Además, brindamos apoyo en procesos de adopción, facilitamos la integración del nuevo miembro en la familia y proporcionamos tratamiento para abordar problemáticas específicas que enfrentan los niños adoptados. Aunque estos niños son muy queridos, a veces el amor no es suficiente y se necesitan orientaciones para manejar los cambios, especialmente en el caso de niños mayores que ya han desarrollado hábitos propios o han experimentado experiencias previas de abandono que han tenido un impacto psicológico.

Problemas con el lenguaje y la comunicación

Tartamudez o disfemia

Se trata de interrupciones involuntarias del habla que suelen ir acompañadas de tensión muscular en el rostro y pueden incluir repeticiones frecuentes o prolongaciones de sonidos o sílabas. Los niños afectados por este problema a menudo experimentan ansiedad y frustración al no poder controlar estos movimientos y sentir vergüenza de ellos. En el 98% de los casos, este desafío surge antes de los 10 años, lo que ocasionalmente lleva a los padres a confundirlo con dificultades comunes en el aprendizaje del habla. Sin embargo, con el tratamiento adecuado, aproximadamente el 80% de los niños logra mejorar su fluidez en el habla.

Trastornos del lenguaje asociados a autismo o discapacidad

Los trastornos del desarrollo suelen ir de la mano con dificultades en el lenguaje y la comunicación. Estos niños a menudo tienen dificultades para expresar sus deseos y no logran hacerse entender de manera efectiva. Algunos pueden tener un vocabulario muy limitado, cometer errores gramaticales o enfrentar problemas al expresar ideas extensas. En casos menos graves, las dificultades pueden limitarse a la comprensión de ciertas palabras o frases complejas, pero en situaciones más severas, puede haber una incapacidad para comprender vocabulario básico. Normalmente, los padres notan este problema alrededor de los tres años, cuando perciben que su hijo no posee las mismas habilidades comunicativas que otros niños de su edad.

Mutismo selectivo

Se trata de una incapacidad para hablar en situaciones sociales específicas, como en la escuela o frente a sus compañeros de la misma edad, aunque el niño no experimenta ninguna dificultad fisiológica para hablar, ya que puede expresarse con normalidad en otros entornos, especialmente en casa. Este trastorno suele manifestarse antes de los 5 años y, generalmente, está relacionado con una timidez extrema, el temor a ser objeto de burla en presencia de otros o actitudes negativas [6].

¿Cómo se realiza la terapia con los niños?

En el campo de la Psicología Infantil, existen diversos modelos terapéuticos y no se puede afirmar de manera categórica que uno sea más efectivo que otro. Lo óptimo es adaptar las diferentes técnicas a las dificultades específicas a tratar, permitiendo así aprovechar al máximo los enfoques disponibles.

La terapia psicológica con niños se lleva a cabo de manera especializada y adaptada a sus necesidades y capacidades. Los psicólogos utilizan enfoques terapéuticos como el juego, la expresión artística, el diálogo y técnicas cognitivas conductuales para ayudar a los niños a expresar sus emociones, abordar dificultades y promover su bienestar emocional y desarrollo saludable. La terapia con niños implica trabajar no solo con el niño, sino también con los padres o cuidadores para facilitar un entorno de apoyo y comprensión.

Referencias

Footnotes

  1. [1] Anxiety disorders. (s. f.). National Institute Of Mental Health (NIMH). Enlace

  2. [2] Attention-Deficit/Hyperactivity Disorder. (s. f.). National Institute Of Mental Health (NIMH). Enlace

  3. [3] Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018-19 ensanut.insp.mx

  4. [4] Panic disorder: when fear overwhelms. (s. f.). National Institute Of Mental Health (NIMH). Enlace

  5. [5] Englander, E. K. (2023). Bullying & Cyberbullying, Second Edition: What Every Educator and Parent Needs to Know.

  6. [6] Olivares-Olivares, Pablo J. (2018). ACTUALIZACIÓN DE UN MODELO TENTATIVO DEL MUTISMO SELECTIVO. Psicología Conductual, 26, 115-140. Enlace

La infancia es la etapa en la que se ponen las bases para el resto de la vida.

Una intervención a tiempo puede hacer la diferencia

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