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  • Publicado por Consultorio de Diagnóstico y Tratamiento Infantil

Cuando se tienen hijos, la perspectiva de la vida cambia. Es muy probable que deseemos que los hijos que procreamos sean responsables, honestos, agradecidos y logren todo lo que se propongan en la vida. Todo eso suena muy bien, sin embargo en la vida real nuestras circunstancias, las experiencias que tenemos y el comportamiento que presentamos afecta directamente a nuestros hijos.

Los siguientes puntos son cosas que podrían no ser tan fáciles de realizar, sin embargo tienen un gran impacto en los niños. Los niños deben ver a sus papás:

  • Comiendo bien, haciendo ejercicio y encontrando tiempo para hacer las cosas que les interesan. Al estar expuestos a esto temprano, los niños establecerán buenos hábitos y, con suerte, los mantendrán durante toda su vida.

  • Amando y cuidandose el uno al otro. Y no solamente verlos mientras son cariñosos o atentos, de ser posible verlos enamorados. Al ser un buen esposo y esposa, los papás pueden establecer el estándar de cómo actuarán sus hijos y qué esperarán sus hijas.

  • Reaccionar con calma, incluso en situaciones estresantes. Al no reaccionar rápidamente, los papás les muestran a sus hijos cómo mantener la calma bajo presión y evitar tomar decisiones de las que luego se arrepientan.

  • Admitir sus errores y tratar de enmendarlos. Al disculparse genuinamente, los papás muestran a sus hijos cómo tener en cuenta los sentimientos de alguien. Y cómo admitir cuando se ha hecho algo mal.

  • Ser lo suficientemente fuertes como para admitir cuando no saben algo. Al admitir con confianza que no tienen la respuesta, los hijos aprenderán a hacer lo mismo.

  • Dar a todos el mismo nivel de respeto, sin importar su suerte en la vida. Al tratar a todos con dignidad, los niños aprenderán que lo que realmente importa es el carácter de una persona y no su puesto de trabajo o riqueza.

  • Completamente comprometido con lo que sea que esté haciendo. Al ver a su papá esforzarse, los niños aprenderán que una de las variables más importantes de la vida está bajo su control total: Qué tan duro estás dispuesto a trabajar.

  • Dispuestos a cambiar las cosas y no caer en la misma vieja rutina. Al comer nuevos alimentos o probar nuevas actividades, los niños estarán dispuestos a explorar el mundo que los rodea y dar un salto hacia lo desconocido.

  • Cumplir sus promesas. Aprenderán que una vez que se comprometen se puede contar con ellos.

Por último, siempre hay que demostrar que no importa cuán difíciles se pongan las cosas, siempre pueden contar con la familia.

La infancia es la etapa en la que se ponen las bases para el resto de la vida.

Una intervención a tiempo puede hacer la diferencia.

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